Para hoy tenía programado otro post sobre una aplicación para leer todos los blogs que quieras juntos y por categorías… pero algo se me ha cruzado en mi camino. De hecho, si me hiciste caso en el post de la planificación, te añado lo siguiente: a veces improvisar mola. Das lo mejor de ti porque es algo que ni esperabas escribir: das tu versión más auténtica.
Ese algo que se me ha cruzado es este post de Jordi Sánchez , blog que descubrí hace muy poquito y que me encanta leer. Multitarea, ¿es buena o mala?
Antes de seguir, echa un vistazo a este vídeo. Son solo 6 minutitos:
Lo he tomado prestado de este post que te comento de Jordi Sánchez, como habrás podido comprobar si has entrado. ¡Y es que me ha encantado! Me han dado hasta ganas de hacer deporte concentrándome en el ejercicio en sí, como hago en yoga… (y, para quien no me conozca, tengo cierta alergia al deporte, así que imaginad qué motivacional ha sido el vídeo).
Yo no es que sea multitarea… soy lo siguiente. Y muchas veces no porque yo quiera, a veces no depende de mí. Sobre todo en el trabajo: interrupciones de mi jefe, emails que si no respondo me llaman para que responda, peticiones de tareas para ayer repentinamente… En mi oficina está muy arraigado esto de “para lo que estés haciendo y ponte con esto YA”. Así nadie se concentra en nada… pero yo lo intento. Eso no me lo quita nadie. Tengo mi agenda, mi cuaderno, mi lista de tareas, mis posits de colores, bolis de colores, bandejas clasificadoras de trabajo. Y poco a poco lo voy consiguiendo.
Con todo este post y este video que se me han cruzado de repente me ha dado por pensar en si me organizo realmente bien o si soy multitarea y estoy reduciendo mi concentración e incluso mi felicidad, por eso de que somos más felices si estamos concentrados en lo que hacemos y no estamos pensando en musarañas. En eso sí que fallo. Horriblemente. Hoy mismo, he hecho una cestita de tela (sí, también hago manualidades) mientras veía un capítulo de una serie. El finde pasado hice un trabajo mientras escuchaba podcasts sobre marketing digital. El “wassap” y el hangouts siempre están ahí, interrumpiendo cuando quieren (porque yo les dejo). Y lo que te digo, me he puesto a meditar… ¡¡que lo estoy haciendo fatal!!
Es más, llevo una temporada que se me olvidan las palabras mientras hablo, que vivo con tal estrés y con tantos proyectos que me sorprende no tener problemas de sueño. Y es por esto, por trabajar mientras piensas en ochenta cosas más, quieres resolverlas todas, quieres hacerlo todo, que te dé tiempo a todo: diseñar una tienda online, crear una editorial, llevar un blog de eventos, escribir un libro, llevar otro blog de servicios, tener tres canales de youtube… a lo que le sumo mantener una casa, trabajar 8 horas en otro trabajo y no desatender toda tu vida social, o por lo menos a tu pareja, antes de que te mande a la mierda. Ah, y todo mientras estás a dieta.
Menos mal que no fumo.
Como os digo, me he replanteado, así en un momento y gracias a Jordi Sánchez, cómo estoy haciendo las cosas. Y os quiero compartir los consejos que me voy a exigir a mí misma, por si os sirven a la hora de escribir, ya sea una novela o sea vuestro blog.
– Listas. Yo sin listas no sería persona. Tengo más libretas que otra cosa, aunque últimamente Evernote y Google Keep me ha hecho reducir su uso. Haz listas de tooooodo lo que tienes que hacer. No te dejes nada. Incluye tus tareas personales, como ir a la compra o limpiar el baño.
– Prioriza. Obviamente, limpiar el baño no es algo que puedas ir dejando para el mes que viene. Hazlo lo primero. Lo siguiente más urgente. Hazlo. Pero hazlo hasta el final, hasta que esté completado, y sientas cierta satisfacción por haberlo conseguido.
– Lo más gordo, lo primero. Lo más importante, lo más urgente, lo que no puede ser para mañana… o la que más pereza te da. Esta es la que tienes que hacer a primera hora, antes incluso de ver tu correo electrónico. Quítatela de encima. Esto es lo mejor del universo por varias razones: una vez la haces, te sientes motivado para la siguiente tarea. Si a media mañana tienes interrupciones de tu jefe, tu editor, tu hermano, tu novio… vale, no es grave, ¡porque lo gordo ya lo tienes hecho! Y si la vas dejando para más tarde porque no te apetece… ese “más tarde” tiene un 90% de probabilidades de acabar siendo “mañana”.
Bueno, y con estos 4 consejos que tengo que ser la primera en aplicar, os dejo el post de esta semana, con el que, además, me he desahogado. Que para eso también sirve un blog… para escribir lo que te viene en gana y desahogarte si te apetece.
¡Feliz semana, y feliz día del padre!
Muy útil tu post, me tengo que aplicar al cuento.
Hace poco intenté ponerme en el ordenador una aplicación del chrome de pomodoro nosequé para que me bloqueara unas webs mientras hacía un trabajo para clase pero no sé por qué no me deja chrome instalar aplicaciones, como la que dijiste hace ya que imprimía pantalla a toda la página, se me borró y ahora no puedo instalar nada, en fin, que intentaré llevar a cabo tus consejos.
Muchas gracias, apañá!!!
Gracias a ti!!
Y si tienes problemas con Chrome dímelo que te intento ayudar!!