Hasta hace no mucho podías escuchar a menudo esto de “no, es que yo no sé diseñar”, “no, yo no soy creativo”.
Ahora cuando lo escucho (usado como excusa para no hacer algo), solo oigo eso mismo: excusas.
Será que no hay herramientas (muchas gratuitas) que te diseñan, te dan plantillas… y ahora con las aplicaciones de inteligencia artificial que te dibujan cualquier cosa… ¡ya para qué queremos más!
Yo lo entiendo, oye. No es que no sepas diseñar: es que no consigues plasmar en un diseño lo que tú tienes tan bonito en la cabeza. Lo entiendo.
Para eso los diseñadores hacen pura magia.
Justo estoy ahora mismo pasando por un proceso de cambio de marca (logo y demás, te lo enseñaré pronto…) y lo que me ha propuesto mi diseñadora me ha explotado un poquito la cabeza. No sé como he sobrevivido con un logo malmaqueado por mí misma, así te lo digo.
Dicho esto, no todo el mundo tiene para invertir en diseñadores (ojalá).
Pero eso no significa que no podamos usar recursos para tener cosas decentes (dejémoslo en decentes).
Te he hablado en más de un email de Canva, una extensión de mí a la hora de diseñar a pesar de saber usar Photoshop e Illustrator (los programas top y profesionales).
Por facilidad, por las plantillas…
Pero tener plantillas no siempre nos da un diseño perfecto (bueno, en realidad nunca, pero al menos que se le acerque a algo con cierta armonía).
Y lo que más nos falla suelen ser las tipografías. El tipo de letra, vamos.
Lo combinamos como queremos, metemos ochenta tipos de fuentes, sin pensar si queda bien, si se lee bien…
Ni te imaginas la cantidad de diseños que he visto en los que no se puede ni leer el texto.
(De accesibilidad ya hablamos otro día).
Antes de seguir, una norma básica: no uses más de dos tipografías para tus diseños y tu web. Una que destaque (los títulos, las frases grandes), y otra para el texto normal (redondita, simple, legible).
Bueno, pues existe una herramienta, (cómo no, online y gratuita) que nos ayuda a emparejar fuentes. Fontpair.
¿Cómo que emparejar?
Como ya te he dicho, debemos tener dos fuentes (máximo, que podrías elegir solo una y jugar con negritas y colores).
Así que esta herramienta te empareja dos fuentes que combinan bien juntas para que las uses en tu web, en tus diseños y en un tatuaje si te viene en gana.
Te puede servir para coger directamente sus recomendaciones, o simplemente para inspirarte.