No te digo nada nuevo si te digo que vivimos infoxicados.
Demasiada información corre por nuestra sociedad, cada día hay más, y todo está enfocado a que la consumamos: ponte esta serie, compra mi curso, leete este libro…
Además de esto, tenemos que gestionar nuestra vida diaria, claro. Mi cerebro en el subconsciente es algo así:
- No te olvides del email de Paco
- Mañana el niño tiene natación, no te olvides del bañador y la toalla
- Importante, tengo que subir el webinar de Mario
- Este fin de semana es el cumple de Carlos, tengo que comprarle un regalo
- Hoy a las 16 tengo reunión con Germán
- Tienes que tender la lavadora
- Falta leche
- A las 11 vienen a arreglar la caldera
- ¿Qué hago de comer?
- Que no se me olvide pagar la factura de Ana
Si piensas que exagero, este ha sido mi cerebro esta semana, y más.
Por cierto, de la reunión con Germán me olvidé, sigo sin leche, el niño a natación fue sin el gorro, y como no planifiqué la comida tuve que pedir a domicilio. Ah, y la factura de Ana, sin pagar todavía.
Conoces la famosa frase de “no me da la vida”, ¿verdad?
Pues eso.
El caso es que todas estas cosas tienes que gestionarlas, por supuesto, ocuparte de ellas, pero no necesariamente recordarlas tú, ni estar pendiente tú, ni tener a medio cerebro trabajando sin para para no olvidarse de nada. Que, por cierto, inevitablemente, se olvidará.
David Allen, una gran referencia en el mundo de la productividad, dijo: “Tu mente es para tener ideas, no para recordarlas”.
Y de aquí partimos la base para llegar al asunto de este email: UN SEGUNDO CEREBRO. La solución al estrés neuronal que nos provoca la rapidez del día a día, el tener que trabajar, llevar la casa, vida social, vida cultural, y criar si tienes retoños.
¿Qué es esto del segundo cerebro? Simplificando el asunto, consiste en crear un sistema (digital) que registre toda esta información que tu cerebro no tiene por qué estar recordando, para dejarle espacio para otras cosas. Muchos artículos lo expresan para “dejarle espacio para idear y crear”. Yo digo que lo que necesita mi cerebro es apagarse y respirar.
Si te pones a investigar por Google sobre esto, existe toda una metodología llamada Second Brain, existe el GTD (Getting Things Done)… Hay mil sistemas.
Y hoy vengo a desmontarte todos: no existe un sistema infalible, porque cada uno somos de una manera diferente. El sistema que a ti te funciona, no tiene por qué funcionarme a mí, o al vecino.
Lo que sí está claro es que deberíamos tener uno.
Yo lo tengo en Notion, que es la herramienta que venía a contarte hoy por petición popular (pero que te cuento en mi siguiente post).
Otras personas no pueden vivir sin su agenda en papel.
Y eso está bien.
Te tiene que funcionar a ti. Tiene que liberarte de carga, de estrés.
Y tú, ¿usas algún sistema?