Si hay una palabra que me define es «acción».
No me gusta quedarme paralizada por nada. Cuando me surge cualquier inconveniente busco rápido una solución y tomo acción cuanto antes.
A mis amigos y clientes siempre los animo a ello, a moverse.
Los miedos nos paralizan y lo hacen hasta límites inimaginables.
Quizá, al ver el título de este post, esperas que sea el típico artículo sobre qué es la tecnofobia, cuáles son los síntomas más comunes del miedo a las tecnologías y qué tratamiento suele imponerse para superarlo, etc.
Pero no.
No pretendo compartir contigo un post de este tipo y, aunque algo te mencionaré de pasada, quiero que esta parrafada que te voy a soltar sea accionable.
En mi empeño de ayudarte a ponerte manos a la obra y que tu relación con las nuevas tecnologías cambie, quiero que hagas lo mismo que yo: que tomes acción.
Así que, siéntate cómodamente, relájate y abre bien los ojos porque te lo cuento todo en 3, 2, 1.
Como siempre, al tratar temas de este tipo, me toca hacer una pequeña introducción para contextualizar el contenido, pero te prometo que va a ser cortita y muy de andar por casa.
Comenzamos con una definición en esta línea: directa, clara y sencilla.
Esther, ¿qué es la tecnofobia exactamente?
Antes de empezar a buscar síntomas en Google en plan locura, voy a dejarte por aquí algunas pinceladas sobre qué es la tecnofobia o el miedo a las tecnologías.

No hay que ser un experto para darse cuenta de qué significa esta palabra: tecno + fobia.
En realidad viene del griego technē y phobos.
Como haría cualquier español a su más puro estilo “espanglis”, lo podemos traducir como fobia a un arte u oficio.
Actualmente, lo utilizamos para hablar del miedo a las nuevas tecnologías, dispositivos móviles, ordenadores, etc.
Esta fobia no deja de evolucionar porque, al ir hilada a la tecnología, se va modificando continuamente como esta última.
Por ejemplo, cuando la electricidad hizo su aparición estelar en este mundo, daba un miedo atroz a quienes empezaron a utilizarla.
Lo mismo ocurrió cuando se proyectó una de las primeras películas en los cines. Solo se veía en ella la llegada de un tren a una estación y la gente salía corriendo del cine pensando que el tren iba a arrollarlos.
Igualmente, cuando llegó la radio o la televisión se generaron miedos en sus receptores.
¿Cómo no va a pasar en nuestros días?
Robots, ciberdelincuentes, chips, nuestros datos circulando por la red, nuevos «aparatos»…
Cuando hablo de esto siempre pienso en nuestros abuelos:

Han visto cómo en sus vidas aparecía la luz eléctrica, la radio, la televisión, los teléfonos, los teléfonos móviles, los ordenadores personales, portátiles e, incluso, Internet.
¡Fíjate qué evolución más drástica han vivido!
Y todos esos cambios han influido en su día a día directamente.
Por eso mismo, es lógico que como seres humanos reaccionamos de esta forma ante lo desconocido.
Al no saber a lo que nos enfrentamos, nos sentimos incómodos, inseguros y tenemos miedo.
Así que lo primero que quiero que se te quede en la mente es que eres humano y, como tal, es totalmente normal que te sientas así ante las nuevas tecnologías.
El problema es cuando todo este temor se convierte en algo irracional que nos impide, por ejemplo, desarrollar un trabajo.
¿Dónde tiene su origen el miedo a las tecnologías?
Como no podía ser de otra forma, el origen de la tecnofobia o miedo a las nuevas tecnologías podría situarse en Inglaterra con la llegada de la Revolución Industrial.
Es lógico.
Empezaron a llegar las primeras máquinas a las fábricas y, con ellas, los primeros temores de los trabajadores.
El mayor miedo que ellos tenían era perder sus puestos de trabajo porque las máquinas llegaban para sustituirlos.
Este temor llegó a ser tal que los trabajadores comenzaron a destruir máquinas y el Parlamento tuvo que recoger esta actitud como un delito capital.
Y es que una cosa está clara, cuando el miedo es irracional cometemos acciones irracionales, en la línea de ese temor.
Desde entonces hasta hoy, como te comenté antes, los miedos han evolucionado, pero no han desaparecido.
La única diferencia entre aquellos padecen esa fobia y los que no es que unos se adaptan al cambio y lo ponen a su favor y otros se quedan paralizados por la tecnofobia o el pánico.
Es la toma de acción y el aprendizaje lo que nos diferencia a unos y a otros.
Pero, ¿cómo nos influyen los miedos tecnológicos?
La tecnología nos cambia la vida en todas sus áreas.
Yo me voy a centrar en el trabajo que es, seguramente, lo que te ha traído hasta aquí.
Es totalmente normal que sintamos, al menos, inseguridad e incomodidad cuando nos enfrentamos a una novedad tecnológica.
Podríamos equiparar el temor de hoy al de la Revolución Industrial en que, si no aprendemos a movernos por Internet, quizá no podamos realizar bien nuestro trabajo.
O, si no conseguimos manejar las herramientas tecnológicas necesarias de manera efectiva, podría ocurrirnos lo mismo.
Más allá del propio miedo, la paralización que conlleva ese temor, la ansiedad que te pueda producir, el malestar y la incomodidad de enfrentarte a la tecnología, también cambian otras cosas.
Por ejemplo, la manera de relacionarnos.
Piensa en esas mesas de bares llenas de amigos con el móvil en la mano y que no se comunican entre ellos o, peor, se hablan por el mismo WhatsApp mientras están sentados con la cervecita en la mesa.
También estamos todo el día distraídos y sobreinformados. Recibimos impactos publicitarios a diario y constantemente.
Además, estamos todo el día activos y no nos despegamos de nuestro móvil ni a la de tres.
En estos últimos casos, la solución sería muy sencilla: el uso responsable de las nuevas tecnologías.
Pero, ¿qué pasa con ese miedo a enfrentarse a todo lo nuevo que sale al mercado?
5 estrategias para superar el miedo a la tecnología
Cuando nos enfrentamos a situaciones de este tipo, solo tenemos dos opciones:
- Enfrentarnos, aprender y poner ese miedo a nuestro favor para crecer y mejorar.
- Dejarnos paralizar y quedarnos atrás frente a los demás.
Entiendo que, si has llegado hasta aquí, eres de los que quiere tomar el primer camino y olvidarse del segundo.
Solo por eso ya quiero felicitarte.
Al final eres de los míos: de los que toma acción pase lo que pase.
Enhorabuena.
Ahora toca saber cómo puedes enfrentarte a la tecnofobia y olvidarla para siempre, o al menos controlarla todo lo que esté en tu mano.
Vamos al lío, anota estas 5 estrategias para superar el miedo a la tecnología.
La información es poder
La mejor manera de comenzar a tomar las riendas y darle un portazo a la tecnofobia es informarse.

La información, además, te ayudará a derribar las falsas leyendas sobre determinadas tecnologías.
Es importante que te tomes todo el tiempo que sea necesario para investigar sobre las herramientas que son realmente útiles para tu negocio.
Para esto, no dudes en pedir ayuda y coger la mano de expertos que sí controlan la materia.
Déjate aconsejar y fórmate.
Cuando seas verdaderamente consciente de que los mitos que rodeaban a esa tecnología son eso, mitos, haz cursos con tranquilidad y paso a paso.
No olvides visitar webs, leer artículos relacionados con la herramienta que estés aprendiendo y resuelve tus dudas.
Ya estarás echando abajo la primera barrera frente a la tecnofobia.
Practica y hazlo desde lo más sencillo hacia lo más complicado
Cuando tengas el conocimiento suficiente, te irás sintiendo más seguro/a y más cómodo/a.
Así que tu ansiedad frente a la tecnología irá reduciéndose poco a poco.
Una buena oportunidad para hacerlo es aprovechar las pruebas gratuitas que existen en el mercado de esas herramientas claves para tu negocio.
Además de tirar la segunda barrera frente a la tecnofobia, podrás ser consciente de si esa herramienta es efectivamente buena para tu empresa o finalmente no lo es.
Llegado a este punto, sigue adelante de manera gradual.
Créeme perderás el miedo y te harás todo un experto en la materia.
Eso sí, no olvides que todo lo que aprendemos de cero no podemos hacerlo efectivo de hoy para mañana. No te frustres, conseguirás aprenderlo como lo hemos hecho todos. 🙂
Si tus miedos están relacionados con la seguridad, toma nota
Ya en un post anterior, te conté cómo eliminar este miedo de tu mente.
Es normal que otro de tus temores sea el que tus datos y los de tu negocio estén pululando por ahí sin saber muy bien cómo ni dónde.
Como te comento, no dudes en recurrir a profesionales que te ayuden a proteger tu entorno tecnológico, toma la iniciativa y elimina ese miedo de un plumazo.
Sigue este ciclo continuamente

Confía en ti mismo.
Piensa en que tienes que actualizarte y no quedarte atrás.
Bloquea esas creencias preconcebidas que tienes en mente, después de todo lo anterior ya tienes delante de ti la realidad de este mundo y has derribado los falsos mitos sobre la tecnología.
Toma acción.
Proponte hacer cada día una cosa nueva, así irás poco a poco y comprobarás que sí puedes.
Si te bloqueas o la ansiedad se apodera de ti, respira profundamente y reflexiona en todo lo que has ido consiguiendo este tiempo.
Piensa que nadie ha nacido sabiendo y que, si los demás han podido, tú también puedes.
No dudes en pedir ayuda
Pide ayuda a expertos y aprende con ellos.
Para empezar a manejar esas herramientas, que antes eran tus enemigas, necesitas aprender cómo funcionan de la mano de los mejores.
No solo irás adquiriendo los conocimientos que te llevarán a moverte en el mundo tecnológico como pez en el agua, sino que irás adquiriendo seguridad y tranquilidad.
Tu miedo se irá reduciendo y controlarás la ansiedad.
Mi último consejo es: frente a los problemas y los miedos, no busques más problemas y más miedos, sino soluciones.
Si te encuentras en una situación como esta, déjame demostrarte que el miedo a la tecnología es algo superable.
Te tiendo mi mano para que pierdas ese miedo y aprendas a manejar las herramientas que necesites en tu negocio, desde cero y a tu ritmo.
HOLA UN GUSTO SALUDARLO :
GRACIAS POR LA INFORMACION, MUY BUENA E INTERESANTE REFLEXION .