¿Te has planteado trabajar en la nube? Seguro que lo has oído alguna vez.
Trabajar en la nube, archivos en la nube, aplicaciones en la nube…
Pero, ¿tienes claro lo que es?
Antes llamábamos NUBE a esa carpeta virtual donde tenías archivos guardados. Compartidos incluso. A veces que hasta se te olvidaban que estaban ahí, hasta que te llegaba un email de Dropbox diciendo que te cerraban la cuenta…
Ahora, con «nube» nos referimos, básicamente, a Internet. En la «nube» está todo aquello a lo que podemos acceder online.
Netflix.
Spotify.
What’s App.
Tu correo electrónico.
Todas tus aplicaciones del móvil.
¿Cuáles son las ventajas de utilizar la nube para tus proyectos y negocios?
Aquí te lo cuento.
El concepto NUBE, o Cloud en inglés, se refiere al conjunto de programas y servicios que dan servicio (tanto de aplicaciones como de almacenamiento de archivos) a través de la red. Es decir, no necesitas nada más que una conexión a Internet para usarlo.
Esto quiere decir que todo lo que tengamos en la nube está accesible desde cualquier lugar y dispositivo. Móvil, tablet, ordenador, portátil, casa de tus padres, casa de tu pareja, el ordenador de la biblioteca.
Si te hablo de nube, a lo mejor te vienen a la mente nombres como Google Drive o Dropbox. Pero la nube es mucho más.
Piensa en todo a lo que accedes online y para lo que solo te hace falta una contraseña: Email, Netflix, HBO, Spotify, What’sApp, Facebook, Instagram… Todo esto consideramos que está en el ecosistema de la nube.
Y cuando decimos «trabajar en la nube» nos referimos precisamente a esto: a trabajar online, sin tener que depender de un dispositivo físico ni del lugar en el que nos encontramos. Crear y editar tus documentos, tus hojas de cálculo, presentaciones, fotografías, música, vídeos… Y poder trabajar desde el tren, desde un hotel, y con tu móvil ante cualquier urgencia. Siempre y cuando puedas conectarte a internet, tendrás acceso a todo tu «ecosistema» de trabajo.
Ventajas de trabajar en la nube
Más económico
Es verdad que, aunque existen servicios gratuitos, son limitados, y para poder tener en la nube todos tus archivos necesitarás pagar almacenamiento, con unas cuotas mensuales o anuales.
Pero a la larga es más económico que tener que aumentar la capacidad de tu móvil porque no hay espacio o tener que comprarte un disco duro nuevo porque el anterior se ha llenado o estropeado.
Con la nube, solo pagas lo que necesitas, con las funciones que necesitas.
Más actualizado
¿Alguna vez has tenido que abrir un documento de Word y no tenías la versión actualizada del Office? ¿Te han mandado un archivo o imagen que no podías abrir?
Con la nube, esto ya no pasa, porque siempre accedes a la última versión de todo (sin que tú hayas tenido que preocuparte de actualizar nada) y todos los archivos son totalmente compatibles.
Más seguro
Trabajar en la nube es más seguro.
Creerás que no, que si subes los archivos a la nube te podrían hackear la cuenta y robar tus datos.
Déjame que te diga dos cosas:
- Las plataformas en la nube, como por ejemplo la de Google, tienen una seguridad infinitamente mayor que la que puedas tener tú en tu casa con tu antivirus gratuito y tu disco duro de la tienda de informática. Si no tienes tu disco duro protegido con contraseña y con cifrado, por ejemplo, es más fácil hackear tu casa que hackear Google.
- ¿Se te ha estropeado alguna vez un disco duro o un pendrive y has perdido los datos que tenías dentro? Si no te ha pasado nunca, tienes una estrella o un ángel de la guarda. Si sí te ha pasado, como a todos, bienvenido al club. Las probabilidades de que se te vuelva a romper son muy altas, y las probabilidades de que Google se «rompa», son casi nulas.
¿Sigues pensando que tener las cosas en tu casa es más seguro?
Por supuesto, trabajar en la nube conlleva tener cierto cuidado básico, como no repetir las contraseñas, tener contraseñas muy seguras y configurar, si se puede, la validación en dos pasos (eso de que te llegue un mensaje al móvil para poder iniciar sesión). Pero, a grandes rasgos, considero la nube más segura que un disco duro.
Siempre disponible
La ventaja por excelencia, por supuesto, es que tendrás todos tus datos y toda tu información estés donde estés, a cualquier hora del día, y con cualquier dispositivo.
Más rápido
Cuanta mejor conexión a internet, más rápido trabajarás, pero no dependerás de que tu ordenador cargue todos los programas, abra las imágenes y procese los guardados. Tu ordenador respirará mejor y, además, durará más tiempo.
Ahorra tiempo
Te ahorras tener que mantener el equipo, actualizar programas, hacer copias de seguridad… así que tendrás más tiempo para tus proyectos.
Trabajo en equipo
Al estar todo online, podrás compartir con quien quieras tus archivos (todos o solo algunos), trabajar en remoto y en paralelo (editando a la vez el mismo archivo) y coordinarte de una forma que, sin la nube, es prácticamente imposible.
Todo conectado
Una ventaja que se suele olvidar: al estar todo en línea, puede interconectarse. Puedes recibir un email y automatizar que, si es una factura, se descargue el archivo y lo meta en tu carpeta de facturas con tu gestor. Ni te imaginas cuánto ahorro de tiempo y paz mental puedes conseguir automatizando procesos como este.
Como ves, todo son ventajas.
Puede tener una única desventaja, y es que necesitas conexión a Internet para trabajar. Pero si estás aquí, es porque tienes esa conexión, tienes un smartphone, y acceso a un ordenador (tuyo o prestado).
Personalmente, ni siquiera lo considero una desventaja, puesto que estar conectado a Internet es, en el primer mundo, algo del día a día y casi casi imprescindible.
Y tú, ¿ya trabajas en la nube? ¿Te animas a entrar en este mundo y a dejar de depender del ordenador de tu casa, que va lento siempre y te saca de quicio?